¿Y qué hay de la seguridad? El turismo viene bastante completo, justificando un tanto más su costo. Las cuatro plazas cuentan con su cinturón de seguridad, reposacabezas y chivato de abrochado. Hay seis airbags en el habitáculo: frontales y laterales delanteros y de cortina.
Claro que esto tampoco representa una cura, sino una suerte de tratamiento de mantenimiento, el cual deber ser consultado ya antes con el médico. Pero, de cualquier forma, es una alternativa para quienes sufren de brotes de herpes genital cada mes, o cada un par de meses.
Algunos de los elementos de equipamiento que tiene el Q70 son el sistema de aviso de automóviles en el ángulo muerto y un conjunto de cámaras que producen una visión cenital del vehículo para ayudar en las maniobras a baja velocidad.
Si valoramos su desempeño, va bien en la zona medioalta y cumple a bajo régimen, pese a que el peso del conjunto acaricia los 1.800 kilos y los desarrollos finales del cambio son generosamente largos. Además, el par máximo, de 27 mkg, tampoco abruma.
El carácter deportivo (marcado por la incorporación de los elementos S de Audi) se entremezcla acá con la elegancia para lograr una simbiosis única. El equipamiento de serie incluye llantas de aluminio de 20" (aunque opcionalmente se pueden elegir las de 21".).
Más tarde, Kenny nos decía Lo extraño es que le había dicho lo mismo unas semanas ya antes a una escort que conocí en un concierto de rock punk ¡y a ella le pareció graciosísimo!. La mayor parte de las veces las mujeres comprenden las bromas sobre violencia como amenazas, con lo que no las haga.
Por último, el tercer nivel de voyeurismo correspondería al espectador de cada una de las fotografías de Kohei Yoshiyuki. Es decir: a nosotros mismos. Nosotros, al mirar una fotografía de Kohei Yoshiyuki, nos volvemos voyeurs.
Anteriormente Salón de Fráncfort los chicos de Hyundai Motorsport presentaron este pasmante Hyundai Veloster N ETCR, una criatura de competición que ya ha comenzado su fase de pruebas en el circuito de Hungaroring.
De ahí que es tan esencial tomar consciencia de nuestra manera de relacionarnos. Tenemos que ser observadores constantes de nuestros sentimientos y emociones, que en general vienen del pasado, de nuestra niñez y crianza y pasan a ser la causa de nuestros enfrentamientos con la pareja.
Si separado del goce mítico del Uno, por un corte de lenguaje, el sujeto adviene, atravesado por la castración simbólica, al beneficio del único goce posible, el goce fálico, las funciones del sadismo y el masoquismo, oficiasen a veces de espeso velo. De ello da testimonio la clínica analítica.
