Procura dibujarla desnuda, incluso si no puedes dibujar bien, puedes ser impresionista y adulador
Uno de los más arduos problemas que plantea el ejercicio activo de la sinvergonzonería, tiene que ver con la manera de finalizar la aventura. El sinvergüenza, si bien cínico, es un sentimental y suele tener reparos morales en el momento de enviar a la porra a su ocasional pareja.