Sn tienes unos bellos sentimientos, te adoro
No puede escapar, abadesa. Tengo manos fuertes capaces de sostenerme a cuatro metros esculpiendo las gárgolas, puliendo los capiteles, bebiéndomela entera hasta el momento en que no quede ni una gota de su flujo. Este elixir que ahora es mío. Por mucho que asimismo lo tomen otros. Ahora es mío.