Resumiendo, algo así como lo que Eduardo VII de Inglaterra encargó a sus ebanistas
Amasamiento. Esta técnica de masaje erótico está muy indicada para tratar las zonas más musculosas del cuerpo, es decir: las caderas, los muslos y las nalgas. Levantar, apretar y enrollar la piel entre el pulgar y los dedos es el fundamento principal a la hora de efectuar este masaje.,